En este mundo tan exigente, intentar mantener el equilibrio emocional, familiar, y laboral no siempre resulta fácil. Cada problema no resuelto, cada conflicto no afrontado, pueden minar nuestro bienestar físico y emocional. No siempre uno se siente capaz de afrontar del mismo modo retos y problemas. Por eso es importante empezar el año con una dosis extra de fortaleza emocional, y que mejor excusa que el cambio de calendario para desarrollar nuestra creatividad, abrir nuestra mente y ¡activar la mejor versión de nosotros mismos!
Pretender ser perfectos en un mundo imperfecto no tiene mucho sentido, por eso las personas fuertes y emocionalmente maduras están muy por encima de cualquier evaluación ajena. Es verdad que tendemos a evaluar todo lo que nos sucede y sobre todo tendemos a evaluar lo que los demás opinan de nosotros. Obsesionarse con la perfección es como querer nadar en el desierto. Pretender ser la madre o el padre perfectos, la pareja perfecta, el hijo/a perfecto o el amigo/a perfecto, solo te hace más vulnerable.
Aceptar nuestras imperfecciones con humor, puede ser la mejor medicina, no solo porque alegra la vida sino que mejora la salud física y mental. Reír puede aliviar el dolor y el malestar, reduciendo la tensión, distrayendo la atención o aumentando la producción interna de endorfinas; a menudo los estados de ánimo y el bienestar dependen de la actitud que tengamos ante lo que nos ocurre. Y ya lo decía Charles Chaplin "un día sin reír, es un día perdido"
Ocuparse en vez de preocuparse: dar vueltas a algo que preocupa una y otra vez no va a hacer que se solucione, además el hecho de no afrontar un problema puede provocar malestar físico. Pero también nos encontramos a veces con cosas que no tienen solución, así que mejor descargar la pesada mochila que llevamos siempre; no se puede hacer nada por cambiar el pasado pero si por vivir mejor el futuro. No nos podemos hacer responsables de todo lo que nos ocurre porque a veces los acontecimientos escapan a nuestro control.
Y para vivir mejor el futuro hay que cultivar la felicidad, porque con nuestro cuerpo y con nuestra mente son con los que vamos a pasar el resto de nuestra vida, así que cuanto más dediques a ponerlos en forma mejor te sentirás. Confía en ti mismo, en las señales que envía tu cuerpo, en tu propia esencia, transformarse en alguien positivo es esencial para disfrutar de la vida. Ya se sabe el dicho "piensa bien y te sentirás mejor"
Y para cultivar la felicidad lo primero que hay que hacer es alejarse de las personas tóxicas, la gente que solo te necesita para su propio beneficio y que además te roba toda la energía ¡Cuanto más lejos mejor!
Elimina también las creencias irracionales, primero porque son falsas y no nos ayudan a solucionar los problemas y segundo porque pueden provocar muchísima ansiedad y hacernos sufrir.
Y por último pero creo que lo más importante es entregarse a la vida con pasión, y hacer que cada segundo de este nuevo año sea irrepetible. Un modo de degustar a fondo las innumerables situaciones de la vida es abordarlas como si no fueran a darse más, porque en cierto modo así será. Saborear cada segundo, cada pequeño momento junto a las personas que quieres.
Así que para este 2016 libérate de los miedos, de las inseguridades, adopta una actitud positiva frente a la vida, una mentalidad abierta a cambios, a nuevas experiencias, visualiza tus objetivos y ¡¡a por todas!!
"El sol no solo brilla sobre nosotros, también dentro de nosotros"
John Muir
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